
Uno de los principales actores en este proceso es Edgar Féliz Méndez, quien, como comisionado del gobierno en la provincia, ha demostrado un firme compromiso con el progreso de la región Enriquillo y de Barahona en particular. Su labor ha sido clave para consolidar la confianza de la sociedad y de los distintos sectores políticos en la gestión del presidente Luis Abinader.
El empuje de Féliz Méndez ha sido notable en la promoción del turismo, un sector con un enorme potencial para dinamizar la economía local. Barahona cuenta con una riqueza natural inigualable, playas paradisiacas y una biodiversidad que la convierten en un destino privilegiado. La gestión del comisionado ha estado enfocada en la atracción de inversiones, el fortalecimiento de la infraestructura turística y la mejora de los servicios básicos para garantizar el desarrollo sostenible de la región.
La confianza de la población en su liderazgo no es casualidad. Su constante comunicación con los ciudadanos, su disposición a escuchar y su presencia activa en la resolución de problemas han generado un vínculo de cercanía y credibilidad. En un contexto donde las deudas sociales acumuladas por años siguen latentes, la figura de Féliz Méndez representa una esperanza para muchos que anhelan un avance real en la provincia.
El encuentro reciente entre las autoridades nacionales y locales, así como con representantes de la sociedad civil, debe traducirse en acciones concretas. No basta con evaluar y diagnosticar, es el momento de ejecutar y materializar las soluciones. Con un equipo de dirigentes empoderados y comprometidos, el Gobierno y el PRM tienen la responsabilidad de impulsar cambios significativos en Barahona.
De aquí al 2028, el reto es grande, pero con liderazgo, visión y acción efectiva, es posible transformar a Barahona en un referente de desarrollo para la región Enriquillo y para todo el país.
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